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Los diamantes han sido el estándar en anillos de compromiso durante más de un siglo. Porque simbolizan la durabilidad y la eternidad. Sin embargo en la actualidad encontramos otra piedra como gran opción: la moissanita.
Mal llamada por muchos "imitación del diamante", aunque visualmente son muy similares, por si misma la moissanita es otro tipo de piedra, que si bien se hace en laboratorio su composición no trata de emular a los diamantes si no a las "moissanitas naturales" las cuales son rarísimas en la naturaleza ya que provienen de meteoritos, a diferencia de los diamantes naturales que se forman a profundidades de la tierra.
Además de su origen, otra diferencia importante es el tipo de brillo que cada una destella. La moissanita tiene "fuego" que es un brillo multicolor contra luz a diferencia del diamante que su brillo incoloro único.
Respondiendo pregunta más común que nos hacen nuestros clientes: ¿Porqué si a la vista son tan similares, un diamante puede valer hasta 3 veces más?
La formación de diamantes implica procesos geológicos excepcionales que se producen en la historia de la tierra. Tardando entre 1.000 y 3.300 millones de años en formarse de forma natural. Esto los convierte en algo único. Y a diferencia de las moissanitas, los diamantes mantienen su valor y pueden ser una inversión a largo plazo.
En León Ramos creemos que al diseñar tu anillo, las reglas las pones tu. Nuestra sugerencia siempre es que tomes la decisión de acuerdo a tus prioridades: Si lo más importante para ti es el tamaño/peso de tu piedra y tu presupuesto es menor a 30 mil pesos, la moissanita es una gran elección.
Si por el contrario prefieres apegarte a la tradición y simbolismo así como adquirir una pieza que mantenga su valor, un diamante es la mejor opción para tí.